Bert Hellinger nació en Alemania en 1925. Estudió Filosofía, Teología y Pedagogía.
Durante 16 años trabajó como misionero de una orden católica en Sudáfrica. Más
tarde se graduó como psicoanalista y a través de la Dinámica de Grupo, la
Terapia Primaria, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia
llegó a desarrollar su propia terapia sistémica y familiar. Su método de configurar
Constelaciones Familiares enfocado directamente hacia la solución le valió el
reconocimiento como uno de los terapeutas claves del mundo psicoterapéutico
actual.
Bert
Hellinger y su camino hacia la Felicidad
Anton Hellinger nació en una
familia católica en Alemania en 1925. Vivió en la Alemania nazi durante su
infancia y juventud, pagó el precio de la guerra en el frente, después en un
campo de prisioneros y finalmente con la muerte de su hermano. Desde muy joven
vibraba con el respeto a la libertad humana, viviendo a contra corriente para
seguir su propio criterio. A la edad de 10 años, dejó su familia para asistir a
una escuela católica en un monasterio dirigida por la Orden en la cual él fue
ordenado más tarde y ésta lo envió a Sudáfrica como misionero. La división
local de las Juventudes Hitlerianas intentó sin éxito reclutar a Bert Hellinger
cuando este era adolescente. Esto provocó que fuera clasificado como
‘Sospechoso de Ser Enemigo del Pueblo’ en 1942. Hellinger fue reclutado en el
ejército alemán regular. Vivió el combate en el frente Occidental. En 1945, fue
capturado y encarcelado en un campo aliado de prisioneros de guerra en Bélgica.
Después de escaparse del campo, volvió a Alemania. Hellinger entró en una orden
religiosa católica y se hizo sacerdote. Estudió filosofía, pedagogía y teología
en la universidad de Würzburg como parte de sus estudios hacia el sacerdocio. A
principios de los años 1950, fue enviado a Sudáfrica donde se le encomentó la
tarea misionera con los zulúes. Allí siguió sus estudios en la universidad de
Pietermaritzburg y la universidad de Sudáfrica donde recibió un B.A. y un
Diploma de Educación universitaria, lo que le dio derecho a dar clases en
escuelas secundarias públicas.
Hellinger
aprende zulú
Hellinger vivió en Sudáfrica
durante 16 años. Durante estos años sirvió como sacerdote de parroquia,
profesor y, finalmente, como el director de una gran escuela para estudiantes
africanos. También tuvo responsabilidades administrativas en el distrito
diocesano entero que contiene 150 escuelas. Aprendió la lengua zulú con
fluidez, participó en sus rituales, lo que le permitió tener una visión
particular, en parte esotérica. Su participación en una serie de formaciones
interraciales ecuménicas en la dinámica de grupo conducida por el clero
anglicano en Sudáfrica a principios de los años 1960 supuso el primer paso para
su salida del clero católico. El comienzo de su interés por la fenomenología
coincidió con la disolución de sus votos al clero.
Abandono
del clero y casamiento
Después de abandonar al clero,
encontró a su primera esposa, Herta, y se casó poco después de la vuelta a
Alemania. Empleó varios años a principios de los años 1970 en la formación en
Viena en un curso clásico en la psicoanálisis en la Wiener Arbeitskreis für
Tiefenpsychologie (Asociación vienesa para la Psicología en Profundidad).
Completó su formación en el Münchner Arbeitsgemeinschaft für Psychoanalyse
(Instituto de Munich de Formación Psicoanalítica) y fue aceptado como miembro practicante
de su asociación profesional.
En 1973, dejó Alemania por
segunda vez y viajó a los EE. UU para seguir su formación con la terapia primal de
Arthur Janov en California. Hubo muchas influencias importantes que
propiciaron su acercamiento. Uno de los más significativos fue Eric Berne y el
Análisis Transaccional.
Llegando a la edad de 70, no
había entrenado a estudiantes a continuar su método. Aceptó que el psiquiatra
alemán Gunthard Weber registrara y corrigiera una serie de transcripciones de
taller. Weber publicó el libro él mismo en 1993 bajo el título Zweierlei Glück.
Esperaba vender dos mil copias dentro de la comunidad de psicoterapeutas
alemanes interesados en acercamientos alternativos. Para sorpresa de todos, el
libro fue recibido con la aclamación y rápidamente se hizo un éxito de ventas
nacional, vendiendo doscientas mil copias. Durante los próximos 15 años, él
escribió como autor o co-autor alrededor de 30 libros.
La relación de Hellinger con
sus discípulos puede llegar a ser en ocasiones muy intensa. Miguel Ángel
Schiavo, una de las personas que se han beneficiado de sus enseñanazas escribió
en un homenaje a su maestro: "Como anécdota relato algo personal. En
Toledo te alcancé un libro para que lo firmes y tú me saludaste y dijiste “Hola
Miguel”. Y yo pregunté: “Hola. ¿De dónde me conoces? ¿Cómo es que te acuerdas
de mí?” Siempre me sentí muy cerca. A pesar de que internamente me peleaba con
muchas propuestas, terminaba como un perro con la panza hacia arriba y podías
hacer cualquier cosa conmigo". Otra discípula, Liliana Chaia, también se
dirigió a su orientador y guía con palabras que evidencian la impronta personal
que este maestro deja en sus alumnos: "Admiro tu mirada abierta, vacía,
esa mirada que te permite exponerte y llegar a descubrir ese maravilloso regalo
que nos fuiste dejando en cada encuentro. Tu mirada compasiva, tu mirada
pícara, esa mirada que ubica, esa mirada global". Alejandra Pistorio, otra
alumna, recuerda un interesante episodio ocurrido con Hellinger en 2002 en un
congreso sobre psicosis en Mallorca: "...mucha gente estaba muy enojada
porque decías cosas diferentes a las que habías dicho antes. Recuerdo a una
persona del público que dijo: “No. En un artículo alguna vez escribiste algo y
ahora estás diciendo lo contrario”. Creo que se refería al aborto. Entonces
dijiste una frase que la tengo muy guardada para mí: “Este conocimiento es como
una llama, como el fuego, el que lo agarra y lo aprieta mucho lo apaga”".
Y Tiuu Bolzman, discípulo de Hellinger de origen alemán recuerda una anécdota
brillante : "En México un hombre se puso de pie y dijo: “Bert, en tu
primer libro tú has dicho algo que contradice totalmente esto que acabas de
decir”. Entonces mostraste tu sonrisa de siempre, esa sonrisa pícara, y
respondiste: “¡Qué me importa lo que dije hace diez años!”.
Viajes
y conferencias
Hellinger viaja en la
actualidad extensamente, dando conferencias, talleres y cursos de formación en
todas partes de Europa, EE. UU, América Central y América del Sur, Rusia,
China, y Japón.
Hellinger y su segunda esposa
Maria Sophie Hellinger llevan la Escuela de Hellinger.
En los últimos años, su
trabajo en Constelaciones familiares y Terapias sistémicas
ha evolucionado más allá de éste ámbito a lo que él
ahora llama Movimientos del Espíritu-Alma.
Varios miles de profesionales aplican sus métodos por todo el mundo, influidos
por Hellinger, aunque no necesariamente de una forma estricta, adaptando sus
originales interpretaciones a una gran variedad de aplicaciones personales,
organizativas, sociales y políticas.
Las
Constelaciones Familiares se han extendido por el mundo entero, a la vez que
Hellinger sigue evolucionando, alcanzando nuevas tomas de conciencia y
constelando de un modo cada vez más sobrio y potente.
Su
segunda esposa, Sophie Hellinger, le apoya en sus descubrimientos, reflexiones,
experimentación fenomenológica. Participa en la formación de las Nuevas
Constelaciones Familiares y estimula la difusión del pensamiento de su marido.
En
sus talleres, el deseo de Hellinger es transmitir sus conocimientos sobre la
herencia familiar, el amor, la felicidad, la paz, la salud y el éxito en los
distintos campos de la vida. Su anhelo es que las "nuevas Constelaciones
familiares", basadas en la sintonía con el movimiento del espíritu y la
entrega del terapeuta, extiendan su ámbito de sanación, pacificación y
crecimiento al mundo entero.
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