LOS ÓRDENES DEL AMOR
Siempre hemos escuchado y leído que para que un ser
humano se forme tienen que existir un padre y una madre.
Aparentemente todos (as) estamos claros con respecto a este asunto, pero
algunas personas carecen de una imagen interna en las que estén presentes MAMÁ
Y PAPÁ.
La ausencia de una imagen interna en donde
aparezcan los progenitores se debe a que los hijos/as consideran que si papá
y/o mamá han fallecido, se han ido o han abandonado, perdieron su lugar
dentro de la familia, quedando un vacío que puede ser ocupado a la larga o
inmediatamente por otra persona. Esta “sustitución” puede darse de la siguiente
manera: a) la misma mamá que dice: “yo soy madre y padre”; b) uno o ambos
abuelos; c) la nueva pareja de papá o mamá; d) un hijo o una hija; e) las
parejas de estos hijos (as) cuando crecen.
Bert Hellinger (Filósofo, Pedagogo y Teólogo
alemán, 1925) creador de la Teoría de las Constelaciones Familiares descubrió
que en los sistemas humanos se encuentran tres leyes que juntas constituyen lo
que él denominó LOS ORDENES DEL AMOR.
PERTENENCIA
La primera
ley señala que cada miembro de la FAMILIA pertenece a la FAMILIA,
independientemente de lo que él o ella hayan hecho o dejado de hacer con su
vida. Esto significa que ese sistema al cual ESTAMOS Y ESTAREMOS VINCULADOS,
no acepta que sus miembros sean excluidos, olvidados o despreciados, pues su
objetivo es velar por su integración o unidad a través de una fuerza de
conservación que es su propia conciencia. Si un padre abandona a su hijo o
hija, aunque no esté físicamente, siempre será el padre y tendrá ese lugar en
la familia. Nadie jamás podrá sustituirlo. Si la madre sola se ocupa de la
crianza y educación del hijo (a), debe reconocer y respetar la figura del
padre, pues gracias a él, ese hijo (a) vino a la vida. De esa manera, le estará
permitiendo que lo haga diferente.
JERARQUÍA
La segunda
ley se refiere al orden que hay en la familia. Ese orden tiene que ver con
los que han venido antes y los que han llegado después a la vida.
En un sistema familiar TIENEN MÁS DERECHOS:
A nivel individual el que
estuvo primero: a) La pareja antes que los hijos (as); b) los hermanos (as)
mayores antes que los menores; c) la conciencia familiar también incluye a los
niños (as) fallecidos durante el embarazo y aquellos que murieron temprano; d)
además deben tomarse en cuenta las parejas significativas (previas) a la unión
cuya experiencia permitió el movimiento y la creación de un nuevo sistema
familiar; e) debemos incluir a las personas que causaron beneficios o daños a
la familia.
A nivel de sistemas, el actual
tiene prioridad sobre la familia de origen. Esto significa que debemos darle
más importancia y dedicarle más atención a la pareja y a los hijos (as) que a
los padres y hermanos (as), pues de lo contrario difícilmente se consolidará
esta nueva familia.
COMPENSACIÓN.
La tercera
ley hace referencia a que en un sistema existe una interacción que lo
mantiene vivo y esto se da a través de un DAR y un TOMAR
constantes que tiene como fondo el AMOR; pero ese dar y tomar entre
padres e hijos es muy diferente al de una relación de pareja.
El regalo más grande que hemos recibido es la
vida misma a través de los padres, esto jamás se podrá compensar. Pretenderlo
crea una dificultad, pues ningún hijo (a) tiene el poder de cambiar el destino
de sus padres. Sólo se podrá aliviar esta deuda a través de lo que uno pueda
dar a sus propios hijos (as) o a la comunidad haciendo algo útil y diferente
con esa vida.
La relación de pareja es una relación entre
iguales. De allí que ambos DAN y ambos TOMAN. Si se mantiene un
equilibrio en este intercambio, entonces la relación puede crecer.
Fuente: Recopilación de Material Educativo suministrado por la Prof. Albis Amalia
Rivas Yusty. III Formación en Constelaciones Familiares. Maracay, 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.